Las certificaciones otorgadas por organismos que han cumplido con una serie de férreos requisitos para ser consideradas como tales en el mercado financiero, le proveen al sustentante de la certificación un cúmulo de conocimientos básicos que le permiten entablar un dialogo profesional sobre el ámbito del cual esté certificado y con ello ver el ejercicio profesional y recto, de lo que ahora se es experto.
La Escuela de la Bolsa desde su creación se ha enfocado en preparar a aquellas personas que quisieran certificarse por ejemplo ante la AMIB (Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles) con figuras tales como: Promotor de fondos de inversión, Asesor en fondos de inversión, Promotor de valores, Asesor en estrategias de inversión, Operador de bolsa, Operador del mercado de dinero, Administrador de riesgos para fondos de inversión, Contralor normativo en riesgos para fondos de inversión, Supervisor de la mesa de capitales y otras posibles.
Para el caso de la CNBV, la certificación en PLD (Prevención de lavado de dinero) y certificaciones globales como el CFA nivel 1.
La Escuela de la Bolsa en si misma, es un ente certificador para el Sistema de Ahorro para el Retiro, autorizado por la CONSAR en temas de Inversiones Genéricas, Derivados y Productos Estructurados.
Una certificación, más que solo permitir cumplir con el requisito de ley, le otorga al sustentante un cumulo de virtudes que siempre serán bien recibidas en las empresas de cualquier parte del mundo y justo es lo que trata de crear la EBM, un profesional que forje por si mismo su trayectoria laboral.
